1 oct 2011

Not Afraid


Palabras I



La animosidad de ciertas noches hacia la efímera representación que pretendemos ser durante el día entabla ciertas dudas, destruyendo las intenciones de cualquier carrera que no se lancé desde la boca.
Las percepciones que tenemos de ciertas palabras se dilatan de tal modo, es decir, en un punto tan amplias, tan…, como abismos impenetrables, los atravesamos sin saber si existe un final.

Me explico, por momentos me encuentro (imagino que a todos nos pasa para aliviar de tal modo mi suposición) ante palabras tan grandes, complejas, por cobijar tantas oportunidades de uso, que el miedo nace, hacerles honor.

El no poder seguir la canción, perder la gravedad (la ley) y flotar lejos, demasiado, impertinente en un punto tal que la base, la oportunidad de plasmar todo tal cual surgió con los matices y chances de ser interpretado se burla de nosotros desde lo alto, encontrarse sin agua, en una salina, y el dedo firme en el gatillo lamentando que los juegos ya no empiezan ni terminan.

Descubrir un tipo, el tipo, de palabra justa, minimalista que sin esforzarnos permita encontrar la perilla, el brillo o la chispa, sin fallar, llegar a la música como seda desplazándose por la piel, esa impertinencia en el momento preciso donde todos los sentidos mágicamente dibujan la perfección irrepetible.

Cada tanto me atracan las mas simples palabras alargando la agonía improductiva, anticipando la menesterosa soledad en la cual la hoja se va a sumir, en otras, las mismas y petulantes palabras que se mofaban del modo anterior llegan redentoras con la rima que no utilizo, pero si la metáfora deforme, la amorfa conjunción de necedades que tanto me gusta.
En ese momento justo todo puede pasar, puedo volver, salir, la salina con tequila matar y aquel plomo rezagado en el cargador, mi dedo a mejor vida no llego a librar, la armonía naciente teje una y otra vez la telaraña de neuronas (arpías) mis letras volviendo a danzar.

Realizar el viaje entre palabras que nos permiten seguir, no buscar entender lo que vino antes o después simplemente ponerse a tejer.


Soy mi mayor fan.

(boludo)